20 noviembre 2011

Bizcocho de requesón - Para la Repesca Mañosa

Este mes de Noviembre el ingrediente para participar en la Repesca Mañosa ha sido el requesón. Os dejo el enlace a la gran entrada que han preparado en el Recetario Mañoso explicando todo lo que se puede saber sobre el requesón.
Si os animáis, todavía podéis llegar a tiempo para participar en la Repesca Mañosa del mes de noviembre. Cada mes nos ofrecen un producto aragonés y nos invitan a enviar una receta o dos, hechas con él. Es muy divertido y las recetas que nos ofrecen,  todos los meses,  son geniales.
Cuando vi el requesón lo primero que pensé fue en cocinar una quesada pasiega, que se hace con leche fresca y cuajo (para conseguir el requesón) y una buena cantidad de mantequilla, entro otros ingredientes. Pero decidí hacer un bizcocho con sabor a quesada pero con muchas menos calorías. El resultado me ha gustado. No es muy dulce y sirve lo mismo como desayuno, merienda o postre. Espero que os guste.
INGREDIENTES:
500 gramos de requesón 
100 gramos de azúcar blanca y 100  de azúcar moreno
70 gramos de harina (de repostería, la que viene con levadura)
2 huevos
50 gramos de mantequilla
Ralladura de 1/2 limón
Canela en polvo 
Azúcar glasé (opcional)

PREPARACIÓN:
Ponemos a derretir la mantequilla y cuando esté líquida la dejamos enfriar. En un bol ponemos el azúcar y los dos huevos, batimos bien, hasta que quede una mezcla espumosa. Añadimos la ralladura del limón y una cucharada (tamaño café) de canela en polvo. Batimos y vamos añadiendo la harina, poco a poco, sin dejar de batir. 
Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos un recipiente para horno con un poco de mantequilla. Es un bizcocho bajito, he utilizado un molde redondo de 25 cm. de diámetro.  Y, cuando tengamos la masa bien batida y sin grumos, la ponemos en el recipiente, tapamos con un trozo de papel de plata y colocamos en el horno. A la media hora quitamos el papel de plata y dejamos que se haga otros 15 minutos. Para ver si está bien hecho hacemos la prueba de pincharlo, podemos hacerlo con una brocheta de madera. Si sale seca ya estará listo el bizcocho.
Dejamos que se temple, dentro del horno apagado, con la puerta medio abierta. Cuando ya esté frío lo desmoldamos y recubrimos con canela en grano recién molida y azúcar glasé.
Podemos servirlo en platillos volantes, ¿os gusta la idea?