Cuando vi una entrevista en televisión, donde Ferran Adriá explicaba que en su último libro publicado el lector iba a ver lo que se comía cada día en el Bulli, en familia, no en el restaurante, sabía que en cuanto lo viese en la librería, iba a venir conmigo a casa. A mí, que no soy amante de la comida sofisticada con que se ha hecho tan famoso, las recetas que nos presenta en este libro me parecen estupendas. Son sencillas, con ingredientes que podemos conseguir sin dificultad y están muy bien explicadas. Nos presenta 31 menús que constan de dos platos y postre, con un precio que anda entre los 3 y 4 euros por persona y menú.
Al presentar la receta y sus ingredientes, lo hace de dos formas "para casa" con cantidades para 2 o 6 personas. Y, "profesional" con cantidades para 20 o 75 personas. También nos indica los ingredientes que debemos comprar en el día, los que debemos tener en la nevera, en el congelador o en la despensa. Para ello, el libro comienza con consejos sobre cómo organizarse, cómo comprar, cómo cocinar las preparaciones básicas, etc.
Y, para facilitar más la elaboración de estos menús, tambien tenemos un paso a paso de cada receta. No nos lo ha puesto nada difícil. Los platos que ha preparado me parecen sensacionales. Ahora vamos con la receta de hoy, sencilla, rápida y muy rica. Nunca había puesto aceite ni sal a una naranja y su sabor me ha sorprendido gratamente.
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| Así quedó mi naranja. |
Para 1 persona
1 naranja
1 cucharada de miel
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 caramelo de miel (de los duros)
Sal en escamas
PREPARACIÓN:
Tal y como lo explica en el libro:
1.- Machacamos el caramelo entre dos papeles de horno con un rodillo u otro utensilio. (Yo lo hice con el mortero, me pareció menos complicado).2.- Pelamos la naranja y la cortamos en rodajas de 0,5 cm. de ancho.
3.- Disponemos bien repartida sobre la superficie de una fuente o plato.
4.- Repartimos la miel por encima de la naranja.
5.- Aliñamos con aceite de oliva virgen extra.
6.- Terminamos repartiendo el caramelo de miel troceado y unas escamas de sal. (Si no disponemos de sal en escamas se puede utilizar sal gruesa).