Esta receta se iba a llamar conejo estofado pero, después de ver la receta que acaba de publicar Juan Carlos-Ridente del Blog "Gastronomía en verso", el conejo se ha quedado en conejito. Si pensáis que estoy siendo exagerada, aquí tenéis el enlace a su receta y me daréis la razón: "Conejo de monte guisado con patatas de A Laracha". Yo no suelo encontrar conejos de monte a la venta, así que estos de granja parecen de juguete al lado del que nos ha cocinado Juan Carlos. Por eso se llama conejito.
Juan Carlos: Ya te comenté, el otro día, que iba a poner una receta que te iba a dejar "alucinando a colores" ;)
INGREDIENTES:
Para 2 personas
1/2 conejo
1 cebolla grande
2 zanahorias
2 dientes de ajo
Pimienta negra molida
Sal
1 vaso de vino blanco (tamaño de vino)
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Ponemos en una cazuela un chorro de aceite de oliva a calentar. Limpiamos el conejo, salpimentamos y freímos en ese aceite. Que quede doradito. Lo retiramos y reservamos. Picamos la cebolla y el ajo, lo echamos en la cazuela donde hemos frito el conejo y dejamos que se haga a fuego medio-bajo. Limpiamos y cortamos en rodajas las zanahorias y las añadimos al refrito. Cuando la cebolla esté transparente, ponemos el conejo reservado, en la cazuela. Regamos con el vaso de vino blanco y tapamos, para que se haga a fuego bajo. En media hora estará blando y bien hecho. Si vemos que se queda muy seco podemos añadir un vaso de caldo o de agua caliente.
Este plato se puede preparar con antelación. Acompañaremos con unas patatas fritas y una ensalada.