01 noviembre 2012

Pollo en salsa de zanahoria

Vamos a empezar Noviembre matando dos pájaros de un tiro. Dos recetas que se hacen en muy poco tiempo, que se pueden cocinar con anterioridad, que se pueden congelar perfectamente y que son muy fáciles. Después de esta receta de pollo vendrá una de albóndigas en salsa de zanahorias.


INGREDIENTES:
Para 1 persona
2 jamoncitos de pollo
200 gramos de cebolla
300 gramos de zanahoria
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra molida
1/2 litro de caldo de verduras


PREPARACIÓN: 
Conviene tener siempre congelado algún caldo de verduras, de pollo o de lo que más os guste. Viene muy bien a la hora de cocinar cualquier plato. Pero si no lo tenéis solo será necesario que en una cazuela pongáis 1 zanahoria, 1 puerro, un poco de sal y 1/2 litro de agua. Cuando el caldo empiece a hervir dejaremos que se haga a fuego medio durante 30 minutos. Lo colamos y ya tenemos el caldo para hacer este pollo y unas albóndigas.
Empezaremos poniendo en una cazuela amplia y baja un poco de aceite a calentar, que cubra la base solamente. Salpimentamos los jamoncitos de pollo y los freímos a fuego fuerte para que nos queden dorados por fuera pero que no se hagan demasiado por dentro. Cuando estén bien dorados los sacamos y reservamos en un plato. Mientras, lavamos y raspamos las zanahorias y pelamos los dientes de ajo y la cebolla. Picamos todo, no hace falta que lo hagamos muy pequeño porque luego pasaremos estos ingredientes por el pasapurés. En la misma cazuela que hemos dorado los jamoncitos echamos todo lo que hemos picado, salamos y dejamos que se haga despacio hasta que la cebolla esté bien blanda. 
Llegado este punto añadimos el caldo de verduras que hemos preparado. Lo dejaremos hacerse media hora a fuego lento y con la cazuela tapada. Nos quedará bien hecho. Pasamos por el pasapurés y ponemos la mitad de la salsa en la cazuela.  Sobre ella colocamos los jamoncitos de pollo y dejamos que se hagan unos 20 minutos o media hora, dandoles la vuelta de vez en cuando para que se cocinen uniformemente.  El tiempo es aproximado ya que depende de que el pollo sea más o menos casero el tiempo que tarde en hacerse. Si vemos que la salsa queda demasiado espesa podemos añadir un poco de agua.
Este plato está más rico reposado. Lo podemos acompañar con patatas fritas, un puré de patatas o pasta. Y, con una ensalada y fruta, tendremos una comida completa.
Solo hemos utilizado la mitad de la salsa. La otra mitad la vamos a utilizar para cocinar unas "Albóndigas en salsa de zanahoria".