Esta receta es la segunda parte del "Pollo en salsa de zanahoria". Como os comenté, con una misma salsa íbamos a preparar dos platos, ricos y que podemos tener hechos con antelación o congelar, pues las dos recetas congelan bien.
INGREDIENTES:
Para 1 persona
300 gramos de carne picada de ternera
1 huevo
1 rama de perejil fresco
Harina
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
200 gramos de cebolla
300 gramos de zanahoria
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
1/2 litro de caldo de verduras
PREPARACIÓN:
Conviene tener siempre congelado algún caldo de verduras o de pollo. Viene muy bien a la hora de cocinar cualquier
plato. Pero si no lo tenéis solo será necesario que en una cazuela
pongáis 1 zanahoria, 1 puerro, un poco de sal y 1/2 litro de agua.
Cuando el caldo empiece a hervir dejaremos que se haga a fuego medio
durante 30 minutos. Lo colamos y ya tenemos el caldo para hacer esta salsa.
Empezaremos poniendo en una cazuela amplia y baja un poco de aceite a
calentar, que cubra la base solamente. Lavamos y raspamos las
zanahorias y pelamos los dientes de ajo y la cebolla. Picamos todo, no
hace falta que lo hagamos muy pequeño porque luego pasaremos estos
ingredientes por el pasapurés. Echamos todo lo que hemos picado en la cazuela, salamos y dejamos que se
haga despacio hasta que la cebolla esté bien blanda.
Llegado este punto añadimos el caldo de verduras que hemos preparado.
Lo dejaremos hacerse media hora a fuego lento y con la cazuela tapada.
Nos quedará bien hecho. Pasamos por el pasapurés y ponemos la mitad de
la salsa en la cazuela.
En un bol de cristal ponemos la carne picada, echamos sobre ella un huevo batido, el perejil bien picado, un poco de sal y un poco de pimienta negra molida. Revolvemos bien. Ponemos un trozo de papel de aluminio sobre la encimera de la cocina y sobre el papel harina. Así no mancharemos nada. Hacemos bolas con la carne picada. Como no hemos puesto miga de pan ni pan rallado estarán muy jugosas y nos costará un poco más darles la forma, pero quedarán más suaves de sabor. Mientras hacemos las bolas ponemos en una sartén aceite a calentar (unos dos dedos). Cuando esté caliente freímos las albóndigas a fuego fuerte, que se nos doren por fuera pero no se queden secas por dentro. Y según las sacamos las colocamos sobre la salsa que tenemos en la cazuela.
Cuando tengamos todas las albóndigas en la cazuela dejaremos que se hagan 15 minutos con la salsa, revolviendo de vez en cuando para que no se peguen al fondo. Al llevar harina tienden a pegarse. Si vemos que la salsa queda demasiado espesa podemos añadir un poco de agua.
Este plato está más rico reposado. Lo podemos acompañar con patatas fritas, un puré de patatas o pasta. Y, con una ensalada y fruta, tendremos una comida completa.
Solo hemos utilizado la mitad de la salsa. La otra mitad la hemos utilizado para cocinar el "Pollo en salsa de zanahoria".
Como veis hemos preparado dos recetas, al tiempo. Ya tenemos dos comidas organizadas con muy poco trabajo y sin dificultad.
Cuando tengamos todas las albóndigas en la cazuela dejaremos que se hagan 15 minutos con la salsa, revolviendo de vez en cuando para que no se peguen al fondo. Al llevar harina tienden a pegarse. Si vemos que la salsa queda demasiado espesa podemos añadir un poco de agua.
Este plato está más rico reposado. Lo podemos acompañar con patatas fritas, un puré de patatas o pasta. Y, con una ensalada y fruta, tendremos una comida completa.
Solo hemos utilizado la mitad de la salsa. La otra mitad la hemos utilizado para cocinar el "Pollo en salsa de zanahoria".
Como veis hemos preparado dos recetas, al tiempo. Ya tenemos dos comidas organizadas con muy poco trabajo y sin dificultad.