El calabacín es algo que me gusta mucho. Relleno con cualquier cosa y un poco de queso por encima me parece un plato muy rico. Los suelo preparar para dos días y, para variar, esta vez puse uno de los días, por encima de la carne picada, dos lonchas de bacon adobado picado, lo que le dá un sabor totalmente diferente.
INGREDIENTES:
Para 2 calabacines pequeños
300 gramos de carne de ternera picada
4 cucharadas de salsa de tomate con pimientos2 lonchas finas de bacon adobado
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
Queso rallado
Lavamos los calabacines y los partimos al medio. Con el mismo utensilio de cocina que utilizamos para hacer bolas, sacamos toda la carne de los calabacines, teniendo cuidado de que no se rompa la barca que estamos haciendo.
Pondremos dos sartenes al fuego con un poco de aceite en cada una. En una pondremos la carne de los calabacines para que se hagan a fuego medio, hasta que suelten todo el líquido. En la otra, una vez que esté bien caliente el aceite, pondremos la carne que habremos salpimentado previamente. La moveremos con una cuchara de palo para que se haga bien, pero a fuego fuerte, pues sino, nos quedará cocida. Una vez hecha la carne, añadimos la salsa de tomate y revolvemos.
Como ya estará hecho el calabacín lo mezclamos el refrito de la carne. Retiramos del fuego. No he puesto mas ingredientes a la mezcla porque utilicé la salsa de tomate con pimientos que lleva de todo, así que esta receta se hace en muy poco tiempo. Colocamos en las barcas de calabacín el relleno que hemos preparado.
Podemos añadir unos trozos de bacon. Precalentamos el horno a 180º, colocamos en una fuente resistente los calabacines y ponemos por encima queso rallado. Metemos en el horno para que se funda bien el queso. Se puede gratinar, los últimos dos minutos. Si hacemos para dos veces, el queso lo añadimos en el momento de ir a meterlos en el horno.