Una receta sencilla y rápida de hacer si tenemos la salsa de tomate casera preparada con antelación. Tengo que reconocer que el bacalao me gusta y mucho, pero tiene que ser lo que toda la vida se ha conocido como bacalada en salazón. El bacalao que tanto vemos ahora desalado no me gusta. Los que me conocéis un poco ya sabéis que soy un poco maniática. :(
INGREDIENTES:
Para 2 personas
4 lomos de bacalao en salazón
1 bote de salsa de tomate casera (enlace a la receta hecha con tomate natural entero de lata porque ahora, aquí, los tomates son muy malos).
1 lata de pimientos de piquillo
2 patatas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
1 bote de salsa de tomate casera (enlace a la receta hecha con tomate natural entero de lata porque ahora, aquí, los tomates son muy malos).
1 lata de pimientos de piquillo
2 patatas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Lo primero tendremos que desalar el bacalao. Para ello ponemos los lomos en un recipiente amplio con agua fría y lo colocamos en la parte menos fría de la nevera. Según el grosor de los lomos lo tendremos que tener 36 o 48 horas, cambiando el agua cada 8 horas. Estos lomos no eran muy gruesos así que los desalé durante 36 horas.
Cuando vayamos a preparar la receta, pasamos el bacalao por agua fría y lo secamos bien con papel de cocina. Comenzamos la preparación que no nos llevará ni media hora:
Ponemos dos sartenes al fuego con aceite, a calentar. Mientras, pelamos las patatas, las lavamos y cortamos en rodajas un poco gruesas, como de 1 cm. aproximadamente. Enharinamos ligeramente los lomos de bacalao. Y, cuando el aceite esté caliente, freímos en una sartén el bacalao y en otra las patatas. A fuego no muy alto. Mi cocina tiene hasta el nº 9 y lo hago en el 7. No hagáis mucho el bacalao porque se quedaría muy seco, en cuanto coja color, lo retiramos y colocamos sobre papel de cocina. Las patatas como se están haciendo más despacio de lo habitual para que queden bien hechas por dentro, dos minutos antes de sacarlas de la sartén, subimos el fuego al 9 y movemos con una cuchara de palo para que nos queden doradas. Las pondremos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite y salamos ligeramente.
En una cazuela baja y amplia ponemos una capa de salsa de tomate. Sacamos los pimientos del bote y los abrimos al medio, quitando las semillas que puedan tener. Ponemos unos cuantos sobre la salsa de tomate. Añadimos los lomos de bacalao fritos y rematamos con un pimiento de piquillo sobre cada lomo y una cucharada de salsa de tomate. La cantidad de salsa de tomate y pimiento, es opcional, como más os guste. Dejamos que se haga a fuego suave, en el nº 5 si la cocina tiene hasta el 9 es suficiente, durante 15 minutos. Se mezclaran los sabores y el bacalao nos quedará hecho y jugoso. Yo no lo salo, pero se puede añadir un poco de sal, si os parece que lo necesita.
En el momento de servirlo ponemos en cada plato 3 trozos de patata y sobre ellos un lomo de bacalao, bien acompañado de salsa de tomate y pimientos.
Si nos sobra un lomo, tendremos unos pinchos para una cena o aperitivo, simplemente separando trozos del lomo con un tenedor. No lo hagáis con cuchillo porque quedan mejor si se abre en lascas de forma natural.
Aunque la explicación ha sido larga espero que hayáis comprobado lo sencilla y rápida que puede ser esta receta. Hay platos, como este, que a simple vista parecen muy laboriosos pero son muy fáciles de cocinar. Además, podemos preparar el bacalao con antelación. Lo único que conviene hacer al momento son las patatas para que no queden reblandecidas.