Este truquito es para que los guisantes no se arruguen y queden mas bonitos. Para hacerlos hay que ponerlos en agua hirviendo con un poco de sal. Con poca agua, unos 2 dedos por encima de los guisantes. Los haremos a fuego medio, que no dejen de hervir pero que lo hagan despacio, durante media hora. Si en este tiempo vemos que se quedan demasiado secos añadiremos agua muy caliente para que no rompan el hervor. Cuando estén hechos los dejaremos en la misma cazuela, tapada, fuera del fuego, hasta que enfríen.
Que bien por este truqui, mil gracias guapetona.
ResponderEliminartomremos nota!!
ResponderEliminarHola Sara y Gupanla:
ResponderEliminarEstos truquitos son muy sencillos y a mí me encantan. Además está comprobado. Quedan muy bonitos los guisantes, así.
Besos.
Anotado está, y si lo pierdo ya sé donde encontrar la información.
ResponderEliminarGracias preciosa!