Una preparación sencilla, rápida, fácil y que no quita nada de sabor a una buena pieza como era esta dorada. Y, como en cada rincón de España se denomina de una forma diferente a nuestros peces, os dejo varias fotos, en crudo, para que podáis identificarlo. Solo hay que tener cuidado y comprarlo en sitios de confianza pues la dorada es uno de esos pescados que mejor se dan en su "forma de cultivo" y, ni el precio, ni el sabor, es el mismo si lo compramos salvaje.
INGREDIENTES:Para 4 personas
1 dorada de un kg. y medio
4 patatas
1 cebolla roja grande
1 vaso de vino blanco
1 cayena
4 dientes de ajo
sal
aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Ponemos el horno a calentar a 200º en la
posición arriba y abajo, sin aire. En una sartén amplia ponemos
abundante aceite a calentar. Mientras, pelamos y lavamos las patatas y
las cortamos en rodajas de no más de 1 cm. de grosor. Pelamos y cortamos
la cebolla en rodajas finas. cuando el aceite esté caliente, echamos
las patatas y las cebollas y dejamos que se hagan a fuego medio. Cuando
tanto la cebolla como las patatas estén blandas, pero no totalmente
hechas, las sacamos, escurrimos y ponemos sobre un papel de cocina.
En una fuente para horno hacemos una cama con las patatas y la cebolla reservadas, salamos. Rociamos con un vaso de vino blanco y, encima ponemos la dorada que habremos salado tanto por su interior como exterior. Echamos un chorrito de aceite por encima de la dorada y metemos la fuente en el horno. Al cerrar la puerta bajamos la temperatura a 180º.
Cada 5 minutos, mojamos bien la dorada con su propio jugo. En 15 o 20 minutos, según el tipo de horno, la tendremos hecha. Notaremos cuando está en su punto porque al intentar separar su lomo superior se despegará la espina central sin dificultad. Hay que tener cuidado de no hacer mucho el pescado pues nos quedará cocido y no es eso lo que queremos. Una vez en su punto la dorada, apagamos el horno, colocamos la dorada en una fuente, volvemos a introducir en el horno la fuente con las patatas y la cebolla, para que no se enfríe y quitamos las espinas a la dorada. Esta es la parte más latosa de la receta pero merece la pena. Mientras, en una sartén con un poco de aceite, freímos los dientes de ajo picados acompañados de una cayena. Cuando estén dorados, retiramos del fuego.
Emplatamos colocando en el fondo unas patatas con cebolla. Encima un trozo de dorada y sobre ella, parte del refrito de ajos.
Habrá más recetas de este estilo, distintos pescados al horno, con pocas variaciones y con resultados diferentes. Espero que os guste el pescado tanto como a mí.