INGREDIENTES:
Calculamos 6 langostinos por persona. Eso sí que no sean de los caros, ni especiales. Con el rebozado y la salsa que les acompañemos tendrán suficiente sabor.
Sal gorda
Pimienta negra molida
2 huevos
Pan rallado
Semillas de sésamo tostado
Aceite de oliva virgen extra
Calculamos 6 langostinos por persona. Eso sí que no sean de los caros, ni especiales. Con el rebozado y la salsa que les acompañemos tendrán suficiente sabor.
Sal gorda
Pimienta negra molida
2 huevos
Pan rallado
Semillas de sésamo tostado
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
La noche anterior de hacerlos sacamos los langostinos del congelador y los dejamos en la parte baja de la nevera para que se descongelen.
Ponemos una cazuela con abundante agua y sal gorda a calentar. Cuando empiece a hervir echamos los langostinos y cuando vuelva a hervir el agua los dejamos unos 3 minutos si son pequeños. Si son grandes, 5 minutos.
Los sacamos del agua caliente y colocamos en un recipiente con agua y hielo. Yo pongo, en el fregadero, agua fría y cubos de hielo. Enfriamos en ese agua y sacamos de inmediato colocando en una fuente que tenga en su fondo papel de cocina para que queden bien secos. Los pelamos y reservamos. Esto lo podemos hacer por la mañana. Así cuando vayamos a prepararlos tendremos trabajo adelantado.
En un bol batimos dos huevos, añadimos pimienta negra molida y los langostinos. En un plato ponemos pan rallado y en otro semillas de sésamo tostado.
En una sartén echamos aceite de oliva y ponemos a calentar. Envolvemos la mitad de los langostinos con pan rallado y el resto con las semillas de sésamo. Freímos y dejamos en papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
Colocamos en una fuente o en platos. Acompañamos de una salsa de tomate o salsa de tomate picante. No importa que los langostinos no estén calientes a la hora de servirlos. Lo importante es que la salsa lo esté.