Para 6 personas
500 gramos de alubias blancas
2 rodajas de chorizo por persona
1 morcilla de año
1 morcilla fresca
1 puerro
1 cebolla pequeña
1 zanahoria
1 hoja de laurel
1 diente de ajo
sal
pimentón dulce
harina
aceite de oliva virgen extra
La noche antes ponemos las alubias a remojo en agua fría (unas 10 horas). Las lavamos y las ponemos en una cazuela cubriéndolas de agua fría, junto con el puerro, la cebolla, la zanahoria y la hoja de laurel. Primero las ponemos a fuego medio y cuando rompan a hervir añadimos el chorizo y la morcilla de año. Las asustamos, echándolas agua fría, así evitaremos que suelten la piel. Cuando estén casi hechas retiramos la cebolla, la zanahoria, el puerro y el laurel y agregamos la morcilla fresca. Dejamos que se haga unos 15 minutos. Se suele soltar parte de la morcilla pero se mezcla con las alubias y les da mas sabor. Ya hechas las alubias las guisamos. Ahora las guisaremos: En Cantabria, guisarlas se llama a hacer lo siguiente: en una sartén con un poco de aceite, freímos el diente de ajo pelado y cortado en láminas. Cuando estén bien doradas retiramos el ajo y añadimos una cucharadita de harina (de las de café y no colmada), apartamos la sartén del fuego y con el calor que conserva freímos una pizca de pimentón dulce. Esta mezcla la echaremos sobre las alubias dejando que se guise con ella unos 10 minutos. Conseguiremos un color y una textura especial.
Este es un plato fuerte por lo que os recomiendo lo pongáis como plato único acompañado de una ensalada de lechuga y tomate.