Esta receta la vi en el Blog La cocina plural-Entre col y lechuga, me sorprendió su "Bocata de sardinas (hechas en casa) en aceite". Un blog que he conocido de casualidad y que debe ser de un aragonés por la cantidad de información y recetas que nos muestra de esa bella tierra. Más que un blog, es una enciclopedia, os aconsejo que deis una vuelta por él. Allí veréis la receta original porque yo he cambiado alguno de los ingredientes.
Nunca se me había ocurrido hacer una conserva de sardinas y no sé lo que se pueden tener en la nevera, antes de consumirse, porque hice las justas para organizar una comida y una cena, así que no duraron más de una semana. Esta es la cena, unas sardinas en aceite a las que antes de colocar en el plato quitaremos su espina central y regaremos con un poco del aceite de cocinarlas. Acompañadas de un buen trozo de pan y una ensalada de tomate con cebolla, tendremos la cena lista en 5 minutos.
Me sorprendió el sabor. Suaves y sabrosas, muy ricas. Para las personas que odiáis el olor de las sardinas asadas hay varios trucos para que no quede "ni rastro" en el horno. A mí el truco que más me gusta es, con el horno caliente, meter un recipiente con agua y la piel de un limón o una naranja. Apagamos el horno y con el calor residual conseguiremos el efecto ambientador y en lugar de oler a sardinas el horno olerá a naranja o limón. No hace falta un recipiente grande. Yo utilizo una cazuelita de barro.
INGREDIENTES:
Por persona
12 sardinas (que no sean pequeñas)
Aceite de oliva virgen extra
10 bolas de pimienta blanca
Sal
2 ramas de perejil fresco
2 dientes de ajo
PREPARACIÓN:
Limpiamos muy bien las sardinas, quitando tripas, cabeza y todas las escamas. También conviene quitar las espinas que sobresalgan, no cuesta nada y se comen mejor. Las secamos bien y colocamos en un recipiente para horno. Salamos, cubrimos con aceite de oliva y añadimos los granos de pimienta blanca. Se pueden poner más ingredientes, al gusto de cada uno: laurel, pimienta negra, orégano, etc.
Tapamos el recipiente y dejamos marinar en el frigorífico, al menos 4 horas. Pasado este tiempo precalentamos el horno a 60º y metemos el recipiente sin tapa. Dejamos que se hagan 3 horas. Apagamos el horno y dejamos las sardinas dentro hasta que se enfríen.
En este momento piqué dos ramas de perejil y lo eche sobre el aceite. También partí dos dientes de ajo a la mitad y los coloqué entre las sardinas. Lo puse en crudo para que quedase un sabor suave.
Tapamos y metemos en el frigorífico hasta el momento de consumirlas. Es un plato que podemos hacer, tranquilamente, cuando estemos en casa porque ya veis que no es laborioso. Y, con estas sardinas, vamos a tener organizada una cena y una comida. La cena puede ser el plato de sardinas acompañado de una ensalada o un par de pinchos como este:
Para hacer este pincho solo necesitamos:
Cortar una rebanada de pan y sobre ella poner unas rodajas de tomate finas. Colocamos encima tres sardinas que habremos abierto para quitar la espina central y resto de espinas que veamos. Cubrimos con cebolla cortada fina y regamos con un poco del aceite de cocinarlas.
Hemos preparado 12 sardinas en aceite y con dos pinchos hemos consumido 6 sardinas. Con las otras 6 vamos a preparar unos espaguetis con sardinas en aceite.