En el libro podemos encontrar todas las recetas que ha publicado, hasta la fecha, en el blog. Un total de 457 páginas, casi nada. A mí lo único que me falta es el color en las fotografías pero no quiero ni pensar en lo que puede costar eso ;)
Tengo que confesar que esta receta ya la tengo hecha desde el verano que es cuando están los verdeles en su mejor momento pero la tenía sin publicar y cuando recibí el libro y la vi, no dude en publicarla porque es copiada 100% de la suya ¡Me gusta tener buenos libros de cocina! Los lleno de marcadores con lo que me gusta y lo que quiero cocinar. Este, ya está lleno de colorines.
INGREDIENTES:
200 gramos de verdel limpio
1 diente de ajo
1 cebolla
1 huevo
1 rebanada de pan de molde sin orillas (la miga)
1 chorro de leche
1 chorro de vino blanco
Sal
Pimienta molida
Perejil picado
1 diente de ajo
1 guindilla
Vino blanco
Agua
Harina
PREPARACIÓN:
Limpiamos el pescado. Le quitamos la piel y las espinas. Sacamos los lomos limpios. Picamos pequeño el ajo y la cebolla y lo pochamos a fuego lento. Reservamos. Dejamos a remojo la miga de pan en la leche. Troceamos el pescado y lo mezclamos en la picadora con el perejil, el huevo, un chorro de vino blanco, sal, pimienta, la miga de pan escurrida y la cebolla pochada con el ajo. Hacemos unas bolas con ayuda de una cuchara y de harina. Las metemos unos diez minutos en el congelador. Sacamos y las freímos a fuego medio-alto, para que se doren, que queden crudas por dentro, pasándolas previamente por harina y huevo batido.
Hacemos la salsa: Picamos el ajo y la guindilla muy finos, los freímos con un poco de harina, unos 2 minutos, e incorporamos el perejil, un vaso de vino blanco y dos de agua, dejamos reducir. Salamos.
Colocamos la salsa en una cazuela baja, la llevamos a ebullición y añadimos las albóndigas. Lo tapamos y dejamos cocer 5 minutos.
Como bien dice José Luis y copio literalmente:
El verdel se llama así en Cantabria, aunque se le conoce también como sarda, y en el sur como caballa. Es un pescado barato, azul, muy sabroso al horno, sobre todo al principio del verano, que es cuando es su época de pesca, aunque también admite otro tipo de preparaciones, como es el caso de estas albóndigas de pescado, típicas de esta zona. Su preparación da un poco de trabajo, pero os aseguro que merece la pena.
Y para terminar los agradecimientos del libro. Cuando los he leído y he visto que ponía mi nombre casi me caigo de la silla, jajajaja
Muchas gracias por acordarte de mí, paisano. Aunque, como siempre digo, no hay nada que agradecer. Y menos yo, que lo único que hago es copiarte recetas y darte la trisca con los moldes de muffins y magdalenas porque, hasta bien poco, hacía las magdalenas directamente en el papel y así salían claro, una redonda, otra rectangular, etc. Pero eso sí, ricas ;)
SUERTE EN TUS PROYECTOS, JOSÉ LUIS.