Sabor Mediterráneo
Puede acompañar los más diversos platos y es perfecta para el horno, es decir para gratinar. Los canelones no se conciben sin la salsa bechamel a los que aporta su inconfundible toque suave y gustoso.
CURIOSIDADES:
Se la debemos al Marqués de Béchamel, financiero francés en el reinado de Luis XIV, y dependiendo de su espesor podemos obtener distintos tipos a utilizar en distintas preparaciones. Estas son: ligera, básica, espesa y pasta para croquetas.
Una salsa ligera acompaña muy bien a la coliflor al horno, incluso se puede sustituir parte de la leche, por el caldo de hervir la coliflor. La salsa básica, ni muy ligera ni muy espesa, es perfecta para los canelones. Unas pechugas de pollo, al estilo Villeroy, envueltas en bechamel, empanadas y fritas, requieren una bechamel espesa. Las proporciones para una cada una de ellas cambia. Como es lógico, una bechamel ligera requiere más leche, mientras que una espesa más harina.
INGREDIENTES:
Para 10 canelones o 3 lasañas
Para 10 canelones o 3 lasañas
- 50 gramos de mantequilla
- 100 gramos de harina
- 1/2 litro de leche semi desnatada
- sal
- nuez moscada u otra especia (opcional)
PREPARACIÓN:
Derretimos la mantequilla en una cazuela, echamos la harina poco a poco, mezclándola bien con la mantequilla (utilizaremos siempre cuchara de madera). Cuando la harina coja color dorado, vamos añadiendo la leche (que no esté fría de la nevera), poco a poco, sin dejar de remover, hasta que empiece a hervir. Salamos y ponemos especias. Seguimos removiendo de vez en cuando. Dejamos cocer durante 15 minutos.