Para 4 personas
1 kg. mejillones
1 cebolla pequeña
azafrán molido
harina
1 vaso de vino blanco (pequeño)
1 vaso de agua (pequeño)
Sal
2 cayena
Aceite de oliva virgen extra
Salsa de tomate
PREPARACIÓN:
En una cazuela ponemos el vaso de vino blanco, el vaso de agua y un poco de sal. Cuando empiece a hervir, añadimos los mejillones y los tapamos para que se abran. Los vamos retirando y reservando según se vayan abriendo. Los que queden cerrados no los aprovechamos.
Mientras, en otra cazuela ponemos un poco de aceite a calentar. Rallamos una cebolla y freímos. Cuando esté transparente retiramos del fuego, ponemos una cucharada pequeña (tamaño café) de harina y azafrán molido, revolvemos bien, regamos con vino blanco y volvemos a poner en el fuego. Salamos. Cuando el alcohol se hay evaporado añadimos el liquido de cocer los mejillones (colado) y salsa de tomate hasta conseguir un tono rosado de la salsa. Si vemos que la salsa queda muy liquida, espesamos con un poco de harina. Para ello, en una taza ponemos una cucharadita de harina y unas cucharadas de la salsa que estamos preparando.
Cuando la salsa esté a nuestro gusto, ponemos los mejillones y la cayena y dejamos que se haga 5 minutos para que se mezclen bien los sabores.
Oye, que salsa mas rica y fácil, me gusta mucho y me la apunto.
ResponderEliminarHola Masgüi:Es muy fácil y quedan muy ricos. El tomate, sino tienes salsa hecha, puedes usarlo de bote, también queda muy bien.
ResponderEliminarYo no pongo cosas difíciles porque no sé hacerlas. Mis recetas son caseras y sencillas. Alguna lleva mas tiempo y pueden parecer mas complicadas pero si te pones te sale a la primera.
Besos.